Si el objetivo es mejorar las oportunidades en el desarrollo y la educación de los niños, entonces la pregunta clave es si el acceso a un computador por sí solo cumple ese objetivo de una manera eficiente y sostenida. Mi respuesta a lo anterior es NO, y a continuación voy a exponer algunos argumentos.
-Un computador es una herramienta, y como tal debe estar acompañada de una metodología de aprendizaje y/o una comunidad de aprendizaje. Por tanto, la entrega selectiva a los mejores alumnos, no generará la comunidad de aprendizaje ni la transformación de la sala de clases. Puede generar incentivos en alumnos para mejorar las notas, pero
estudios señalan que este tipo de incentivos ayudan a mantener nivel de rendimiento pero no generan gran movilidad de las calificaciones entre los alumnos.
-Hoy en día un computador que está desconectado a internet pierde gran parte de su potencial. La cantidad de recursos disponibles en la web para la enseñanza, el auto aprendizaje y la actualización de software hace imprescindible que los computadores estén conectados a la red para ser una herramienta sustentable incluso en el corto plazo.
-Problemas asociados a distorsiones del mercado y generación de mercado negro de los notebooks no es abordado de ninguna manera en la entrega de equipos disponibles comercialmente.
- Soporte para los equipos inexistente. Que pasará cuando un niño tenga que reinstalar el sistema operativo?. Si las condiciones del alumno no son tan precarias, tendrá acceso a lugares que puedan prestarle ayuda sin costo (laboratorio de computación del colegio, amigos, etc…). De todas maneras el soporte será necesario y es variable no considerada y determinante para la continuidad en el uso de los equipos.
Los problemas anteriores han sido abordados de manera conjunta por la fundación
“one laptop per child” , que estuvo en negociaciones en Chile el 2005 y reúne un extraordinario equipo interdisciplinario. Posteriormente a las negociaciones Negroponte declaró que Chile es un país
“curioso y tímido”, ya que no se comprometió con el proyecto.
Me encanta que se creen oportunidades para los niños chilenos. Creo que la educación es debe ser una prioridad y centro de atención de políticas públicas, pero no acepto que se gasten recursos sin ninguna medición de impacto real, sin un seguimiento, sin estudios previos y habiendo desechado alternativas visiblemente mejores y mundialmente aceptadas. Es muy difícil juzgar las motivaciones de las acciones, sin embargo, me atrevo a decir que no se pueden considerar alineadas con actitudes serias que generen un alto impacto en relación a las alternativas existentes. Cada uno podrá sacar sus conclusiones respecto al clima político electoral a un año de las elecciones y las implicancias de regalar un equipo equivalente a tres veces el sueldo mínimo en tiempos de crisis económica.
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